Nada ha terminado.

No todo termina con la muerte, solo he pasado al cuarto contiguo. Todo lo que hayamos sido el uno para el otro, lo somos todavía. Ríe como siempre reímos de las pequeñas bromas de que disfrutábamos juntos, juega, sonríe, piensa en mí. Deja que mi nombre sigua siendo la palabra familiar que siempre fue. Solo estaré esperándote en algún lugar muy cercano, aquí, a la vuelta de la esquina...

A Jenny, a Brenda. En estos momentos que la pena embarga sus corazones por tan sensible pérdida.
A Doña Juana, al amigo José Luis (Chato), por siempre en nuestra memoria…